A nuevos tiempos, nuevas soluciones

Guiados por Benjamín Lana, presidente del área de Gastronomía de Grupo Vocento, Lluís Pujol, Eva María Masías, José Valle y Juan Carlos Clemente hablaron de cómo la industria turística ha evolucionado en los últimos años. 

“Hace doce años creamos Saborea España, en Madrid, porque nos dimos cuenta de que un país como el nuestro, con una calidad indiscutible de producto, no contaba con una labor de promoción adecuada. La sostenibilidad, el territorio, más una oferta centrada más en lo experiencial son los que nos procuran una propuesta turística más interesante. Ligado a ello, actualmente, la gastronomía se replantea como un atractivo en casi todos los destinos”, explicaba Lluís Pujos, gerente de Saborea España.

En esa misma línea, hablaba Eva María Masías, alcaldesa de Ciudad Real, quien apuntaba que esa era una de las razones por las que se habían incorporado a ese organismo, que actualmente cuenta con 24 destinos. Ciudad Real se encuentra entre dos volcanes, y su apuesta por el producto y el territorio se encamina hacia esa dirección. En su caso, lo han vinculado al mundo del vino, ya que son, según palabras de la alcaldesa, “el mayor viñedo del mundo”.  Además del vino, el azafrán, el cordero manchego o la caza (conejo, perdiz y ciervo) forman parte de sus atractivos gastronómicos. 

José Valle, presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote y la Graciosa, explicaba cómo la pandemia les había hecho reflexionar sobre el modelo turístico de los últimos años. “Nos dimos cuenta de que no era el adecuado y que debíamos reformularlo. Necesitábamos un modelo más enfocado a la experiencia y aquí entraban conceptos como la gastronomía, el entorno o el paisaje. Esta transformación implicaba, a su vez, concienciar a los empresarios. Tengo que decir que Lanzarote no es un destino que pueda crecer más, estamos en un punto de inflexión. En esa evolución hacia lo experiencial debemos trabajar con el km 0, en el sentido de unir el sector primario, al gastronómico y al turístico, hacer marca y dar valor al producto”.

Para el asesor gastronómico, Juan Carlos Clemente, la idea sobre papel es buena, pero señala que no es fácil llevarla a cabo. “En un hotel, habría que ver si ese km 0 sería real. Es un sector con una alta demanda de producto, que había estado enfocada a la alta cocina, pero con producto importado. Es difícil que los productores del entorno puedan satisfacer la alta demanda de un hotel. También habría que ser muy honesto sobre qué es el producto Km 0 ya que aquí hay muchos cultivos que no son propios. Luego está hacerle entender al cliente que no servimos un producto porque no es temporada. Si tú le dices a un huésped que esa mañana no podrá desayunar su zumo de naranja porque no es la época, puedes encontrarte con que te diga que a él le da igual, que importes la naranja como todo el mundo”. 

Otro de los temas que surgieron en la mesa de debate fue la financiación. Saborea España ha recibido 850.000 euros para activar un proyecto en el que se incorporará el sector primario al turístico, una tarea que no es fácil. “Los fondos europeos han venido de golpe y su distribución es compleja, no están llevando el ritmo adecuado y quien los recepciona no siempre sabe gestionarlos. Entre diferentes sectores se habla un lenguaje distinto y es labor de la Administración fomentar la comunicación y la formación. Algunos no tienen, porque tampoco tienen por qué saberlo, cómo vender un producto, cómo protegerlo…”

Eva María Masías, apunta que la solución es la formación, el conocimiento del producto porque “algo que no se conoce es muy difícil venderlo”. En el caso de Ciudad Real se han creado cinco rutas que busca, precisamente, eso: ofrecer la oportunidad al turista de conocer el territorio. “Son importantes también para darle valor al producto y entender su precio”.

Lana pregunta sobre la competencia entre destinos, en este caso el de Canarias -en su conjunto- con el resto de las islas. José Valle respondió que se está trabajando en ello. La idea es crear un destino conjunto para que el turista no se quede en una sola isla, sino que pueda hacer una ruta por todas o algunas de ellas. “Es una manera también de llegar al turista de largo recorrido. El que viene de Estados Unidos, por ejemplo, que buscan sobre todo la experiencia”.

Otro de los aspectos en los que incide Juan Carlos Clemente es en el del relato, en cómo contar la isla. “Hay mucha diferencia cuando lo has vivido a cuando te lo has aprendido. Y otra cosa son las herramientas necesarias para llegar a ese turista extranjero como por ejemplo los idiomas… al final lo que vende es la autenticidad”.

Las conclusiones de la mesa fueron unánimes. El nuevo modelo de turismo debe ir dirigido hacia la identidad, el territorio, el producto, a un perfil que busque la excelencia y la experiencia. Y en este sentido, la gastronomía y la comunicación entre sus agentes son clave.